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Có nhiều Cơ đốc nhân đang rất, rất hoang mang, rất buồn, nếu tôi có thể nói…
Và tôi buồn rằng họ buồn.
Tại sao tôi lại nói như vậy?
Hãy nhìn xem, có rất nhiều khó khăn bao quanh chúng ta trên khắp thế giới.
Trên thực tế, chúng ta thậm chí còn chưa nhìn thấy sự khởi đầu.
Ý tôi là, chúng ta đã có gì?
Bạn biết đấy, tôi đã ở Amsterdam và trong trận đại dịch, họ đóng cửa các nhà hàng lúc 8 giờ tối
và tất cả họ đều tức giận, đói và tức giận.
Và tôi cứ nghĩ, họ nói: Hết rồi…
chúng ta không thể ăn bít tết sau 8 giờ tối, thật là một cuộc rượt đuổi!
Và bạn có biết? sau khi không chỉ đọc toàn bộ Sách Khải Huyền,
để viết một nghiên cứu về anh ta,
sau khi đã có gánh nặng giảng dạy về anh ta,
ese siguiente año me di cuenta de que la gente realmente no tiene idea
de las cosas que van a venir sobre este mundo.
Pero entonces, muchos todavía caminan como creyentes hoy,
ellos van a la iglesia, creen que conocen a Jesús,
piensan que siguen a Jesús.
Pero luego los miras y están enojados y tristes
y en internet son agresivos y no son gentiles.
Les encanta el sensacionalismo y si no sigues esa misma narrativa,
te cancelan y te ejecutan, o al menos tu reputación.
Y eso me recuerda…
de la necesidad de que todos nosotros conozcamos la Palabra de Dios
para estar en este mundo, no para ser de este mundo,
y ciertamente no estar tristes cuando sabemos que nuestro Redentor vive.
Ahora todo el mundo nos mira.
¿Qué tipo de ejemplo podemos dar
si nosotros mismos estamos más ansiosos que ellos?
En Lucas 24… pero antes de ir allá, vamos a orar.
Padre, te agradezco por Tu Palabra.
Tu Palabra es verdad, y te pido ahora que nos santifiques por esa verdad.
No queremos saber de un individuo.
Queremos saber de ti hoy.
Te agradecemos por Tu Palabra.
Te damos gracias por la esperanza que tenemos en Tu Palabra,
y en tus promesas. En el nombre de Jesús, Amén.
Así que en Lucas 24:13 «He aquí, dos de ellos iban ese mismo día a un pueblo llamado Emaús…»
Eso fue el domingo por la mañana, ya era de día.
“Y hablaban entre sí de todas estas cosas que habían sucedido.
Así fue, mientras conversaban y razonaban…»
Conversaban y razonaban, es interesante.
Habían pasado un fin de semana casi del infierno,
a su Mesías, su Rey, su esperanza, su futuro,
lo habían crucificado como si fuera el mas grande criminal de esa época,
y finalmente murió ante sus propios ojos,
y seguro que está muerto porque hasta lo enterraron.
Todo sobre lo que sus esperanzas y sueños se basaban se hizo pedazos.
Así que trataron de razonar.
Y eran judíos que estaban enojados,
y cuando los judíos estamos enojados y tratamos de razonar, siempre hablamos con nuestras manos.
Así estaban hablando,
cuando Jesús mismo se acercó y fue con ellos.
“Pero sus ojos estaban velados, de modo que no le reconocieron.
Y les dijo:
‘¿Qué clase de conversación es esta que tienen entre ustedes mientras caminan y están..» –¿qué?
…Tristes.
Jesús, el Señor resucitado el domingo por la mañana, caminando con sus discípulos,
¡no soldados romanos, ni fariseos, ni saduceos, son sus propios discípulos!
Y les está preguntando: ¿Por qué estáis tristes?
¿Qué cosas?
¿Qué es este tipo de conversación?
¿Qué tipo de conversación es esa de la que hablan?
Qué es… o yo diría: ¿De qué estan hablando?
Bueno, quiero decir que puedo decirlo en muchas otras maneras.
Pero piénsalo.
El Señor Jesús esta caminando junto a sus propios discípulos.
Y uno de ellos le dice,
el que es llamado Cleofás,
le respondió y le dijo: “¿Eres tú el único forastero en Jerusalén…?”
Miren la actitud:
«‘…que no has sabido las cosas que sucedieron allí en estos días?'»
Y me encanta cómo Jesús les responde: “¿Qué cosas?”
Entonces ellos le dijeron: “Las cosas de Jesús de Nazaret,
quien fue… quien fue un Profeta…'» Hablaban en tiempo pasado.
‘»…que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo,
y cómo los jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron
para ser condenado a muerte y crucificarlo.
Pero nosotros teníamos la esperanza de que era él
quien iba a redimir a Israel.'»
Tiempo pasado, ahí acabó todo.
Él se fue. Él está muerto. No hay esperanza, sin sueño, nada.
Le están hablando a Jesús acerca de Jesús.
Ahora, pensaríamos que estaban tristes sólo por la crucifixión,
tú pensarías que es por eso que están tan tristes,
y que ellos nunca se enteraron de lo que sucedió después.
Pero mira, ahora le están hablando acerca de su resurrección.
«Además de todo esto, hoy es el tercer día desde que sucedieron estas cosas.
Y también ciertas mujeres de nuestro grupo, que llegaron temprano al sepulcro, nos dejaron asombrados…'»
Eso significa que ellos estaban en el aposento alto con todos los demás
mientras las mujeres se fueron temprano, se enteraron de que estaba vivo,
y corrieron de regreso para decirles a los demás que él estaba vivo.
Así que las mujeres vinieron a nosotros.
“Al no encontrar su cuerpo, vinieron diciendo
que también habían visto una visión de ángeles que decían que estaba vivo.”
Miren, esa era toda su fe.
Y les digo que esa era también la fe de Pedro.
La Biblia dice que cuando vio la tumba vacía, regresó perplejo.
No se regocijó, nada.
“Y algunos de los que estaban con nosotros fueron al sepulcro…'»
No todos ellos fueron, solo algunos,
yo hubiera pensado que todos los hombres iban a correr hacia allá.
No, solo algunos…
«Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.»
Ellos dijeron: bueno, las mujeres tenían razón.
Y entonces Jesús los mira.
“Acaban de hablarme de mi muerte y de mi resurrección.
Estoy hablando con ustedes ahora mismo.
Estoy ahora mismo al lado de ustedes.”
Y él mira a sus propios discípulos, y les dice: «¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer en (¿qué?)
en todo lo que los profetas han dicho!'»
¿Ven? Ese es el problema. Nos encanta escoger lo que nos conviene de las escrituras,
y el resto lo desechamos porque no encaja en la narrativa de nuestra mentalidad.
Los discípulos de Jesús no creían en su resurrección.
Los discípulos que estaban en el aposento alto, no eran otros que pudieron haber escuchado, tal vez creído en secreto,
estos somos nosotros, ellos dijeron, los que estábamos juntos.
Algunos de nosotros fuimos a la tumba. Estaban tristes el domingo por la mañana.
No solo estaban tristes, estaban avergonzados, estaban enojados, estaban confundidos.
Y les dijo: ¿Saben cuál es vuestro problema? Han estado viniendo a las sinagogas cada Shabat.
Han escuchado cada palabra escrita, y simplemente nunca realmente creyeron.
“¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria?
Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en…» ¿qué?
«…en todas las Escrituras lo que de él decían».
Y tengan en cuenta que él en realidad nunca les habló del Nuevo Testamento,
lo siento, Jesús nunca citó el Nuevo Testamento ni una sola vez.
Pablo nunca citó el Nuevo Testamento… de hecho, Jesús ni siquiera era cristiano.
¿Cómo puede el Cristo ser el seguidor de Cristo?
Yo dirijo giras de viaje a Israel, y los llevo por diferentes lugares,
y una vez una señora vino a mí, preguntando: “Estoy confundida, ¿Jesús era ortodoxo o católico?”
Y yo le dije, “te voy a confundir aún más, era judío.”
“Entonces se acercaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos.
Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros,”
Mira, una vez que tu entiendes la palabra de Dios, una vez que lees, y una vez que crees,
una vez que ves que tenían que haber pasado las cosas que tienen que suceder,
entonces entiendes que es parte de algo más grande y yo sé el fin de la historia.
«Entró, pues, a quedarse con ellos. Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio.
Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.»
Desapareció.
Saben, fue como un rapto, pero no hacia arriba.
Desapareció y se miraron los unos a los otros y dijeron: “Naah, eso es demasiado extraño.”
¡No! La Biblia dice que se miraron el uno al otro
“Y se dijeron el uno al otro: ‘¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, y mientras nos abría las Escrituras?’
Al instante se levantaron…» Tú pensarías que es demasiado peligroso, es de noche, están lejos de Jerusalén,
uno pensaría que al menos se quedarían a pasar la noche, pero no.
Cuando oyeron que su Redentor vive quisieron ser los primeros en contarles a aquellos que estaban de luto en el aposento alto en Jerusalén que él vive.
Así que al instante se pusieron en camino, ni siquiera esperaron y regresaron a Jerusalén.
No están confundidos, no hay mas vergüenza, no hay más enojo, no hay más tristeza, llenos del Espíritu, en camino, sabiendo que su Redentor vive,
llegaron hasta el aposento alto y dijeron: “Tenemos algo que decirles, y todos dijeron: ‘ya lo sabemos.’”
Él también estuvo aquí.
Damas y caballeros, si no conocemos las Escrituras,
o creemos sólo algo de ellas, y si sólo escogemos lo que queremos, nunca podremos caminar con confianza,
nunca podremos caminar con convicción, vamos a ser zarandeados por el viento y cuando vengan las dificultades…
y créanme, ellos tuvieron dificultades en el primer siglo, cuando vengan las dificultades, confiaremos en Dios.
Quiero decir, si no conocemos la Escritura, si no entendemos, si no creemos…
Miren… Debo admitir que si yo hubiera sido un judío que creció en el primer siglo, también me hubiera costado creer que resucitó al tercer día,
porque nadie me había enseñado eso, sólo había oído de todos los rabinos que el Mesías vendría montado sobre un caballo, que reinaría y gobernaría y eso es todo.
Nadie me habría dicho que su primera venida era en realidad para salvarme de mí mismo, no de los romanos.
Nadie me habría dicho que él en realidad vendría montado en un burro, no en un caballo.
Nadie me habría dicho que él iba a morir en la cruz por mis pecados. Y nadie me habría dicho que él iba a resucitar.
Nadie me habría dicho aunque estaba allí.
Y Jesús les dijo que no escucharan a la gente, sino a la Palabra de Dios, ahí estaba escrito todo, estaba allí.
Si tan solo hubieras leído y lo hubieras creído, escuchado y creído, hubieras sabido eso.
Entonces, cuando hablamos del calendario profético de Israel, no es que venga yo a preguntar a los profetas de entre nosotros:
“¿Qué crees que va a pasar con Israel?” No, ni siquiera necesito su opinión.
De hecho, no me importa tu opinión, no es porque no te quiero, es porque tu opinión no significa nada pues ya sabemos lo que va a pasar.
Hay un calendario profético, prescrito en la Palabra de Dios.
Todo lo que tenemos que hacer es creer, todo lo que tenemos que hacer es tomarlo en consideración
cuando miramos las cosas y no emocionarnos demasiado por las cosas equivocadas ni estar completamente apáticos acerca de las cosas importantes.
Todo se remonta en el pasado, a la semilla.
Comienza con el primer pecado. Comienza con esa rebelión de la humanidad en el Jardín del Edén, porque cuando Dios creó el mundo era muy bueno,
y sabemos que la primera profecía dada en toda la Biblia no fue dada al hombre, ni a la mujer, sino a la serpiente.
Y la Biblia dice que el Señor le dijo a la serpiente (Génesis 3:15): “Y pondré enemistad entre ti y la mujer,
y entre tu simiente y la simiente de ella;
él te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón”.
No eres rival para él, la simiente de la mujer.
La última vez que lo comprobé las mujeres no tienen simiente, tienen óvulos,
a menos que tuvieran una semilla no del hombre, sino del Espíritu Santo.
Y así llegamos al punto donde entre el capítulo 3 y el capítulo 6,
simplemente lo arruinamos, el mundo entero se volvió imposible.
¿Crees que el mundo es horrible en este momento? Ahora mismo es un paraíso comparado con lo que era el mundo.
En el capítulo 6 del libro de Génesis, la Biblia dice: “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra,
y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.”
Era continuamente, no había nada bueno.
“Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.
Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia,
y hasta el reptil y las aves del cielo; pues lamento haberlos hecho.”
Afortunadamente, Dios estaba buscando, ¿Habrá alguna razón para que los perdone? ¿para bendecir? ¿algo? ¿Hay algo bueno en este mundo?
“Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.”
Y afortunadamente Noé entró al arca y la raza humana fue salvada.
Pero entonces, ¿crees que la gente aprendió su lección? claro que no.
En Génesis 11:5 dice, “Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.
Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje…” Miren, el globalismo no empezó ayer.
Desde el primer intento de la humanidad de unirse con un solo idioma, miren lo que hicieron.
«…y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel.»
Digan, Babel – Babel es Babilonia.
Es Babel, quiero decir, Babilonia y todos tus nombres, no estoy seguro de lo que pensaban los que tradujeron la Biblia,
pero cuando se trata de nombres apégense al hebreo y los entenderán mejor.
Babel significa confusión, “porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.
Esta es la genealogía de Sem…” Y vemos todo esto hasta llegar a Abraham.
Ahora escuchen, hay dos cosas en las que la gente se equivoca acerca de Israel.
Una es que Israel ha sido reemplazado por la Iglesia, lo cual es incorrecto.
La iglesia está aquí e Israel está aquí, nadie reemplazó a nadie.
Pero la otra es que Israel seguirá siendo una nación apartada para Dios por la eternidad y ese es otro concepto erróneo de Israel.
y verán por qué al final de este mensaje.
Entonces, ¿cuándo comenzó Dios realmente la elección de Israel?
Sabemos que cuando Abraham fue llamado a salir de su tierra…
y, por cierto, a Abraham no se le dio ninguna opción aquí
¿A dónde quieres ir? ¿al condado de Williamson?
¿Qué quieres? ¿Canadá? ¿Canaan? No.
(Gen 12) “Vete de tu tierra, de tu familia y de la casa de tu padre, a una tierra que te mostraré.
Y haré de ti una gran (¿qué?) nación;
te bendeciré y engrandeceré tu nombre; y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga;
y en ti…» en esa nación que va a salir de ti, en quién eres y en la nación que sacaré de ti,
“…en ti serán benditas todas las familias de la tierra.”
Ahora, recuerden que Israel no existía al principio en Génesis,
no fue sino hasta después del diluvio y la torre de Babel que Dios llamó a una nación para sí mismo.
Israel solo entró en la escena a través de Abraham, Isaac y Jacob, después de que el pecado ya había entrado al mundo.
Israel no fue elegido desde el comienzo de la creación.
Sería a través de Abraham y su descendencia que Dios se daría a conocer al mundo.
Y Abraham, por supuesto, en Génesis 17:15 “Entonces dijo Dios a Abraham: En cuanto a Sarai tu mujer, no llamarás su nombre Sarai, sino Sara será su nombre.
Y la bendeciré y por medio de ella te daré un hijo, entonces la bendeciré, y será madre de naciones; reyes de pueblos saldrán de ella.
Entonces Abraham se postró sobre su rostro y (¿qué hizo?) … se rió».
Dios te está hablando y tú sólo te ríes.
¿Y por qué se ríe?
Porque está mirando a su esposa,
luego se mira a sí mismo y luego se da cuenta de que es chistoso.
¿Un hijo? ¿de nosotros?
Te vamos ayudar, Dios, te vamos ayudar.
No te preocupes, vamos a tener un hijo, será mío, pero haremos que las cosas funcionen…
para que tenga sentido, porque…
él dijo: “¿Sara, que tiene noventa años, dará a luz un hijo?”
Y Abraham le dijo a Dios: ‘—¡Oh, (¿te refieres a Ismael?) concédele a Ismael vivir bajo tu bendición!
Entonces ¿qué le dijo Dios? No.
Dios no tiene problemas, nada es difícil para él.
Él dijo, Sara, él quiso decir Sara, y tú no me vas a decir Agar porque me refiero a Sara.
Y no me menciones a Ismael, está bien, a Ismael lo bendeciré, pero quise decir que un hijo saldrá de Sara.
«‘Y llamarás su nombre Isaac; y yo, Dios, estableceré mi pacto con él por pacto perpetuo, y con su descendencia después de él.'»
Dios dijo: No te confundas, hay un linaje por el cual voy a bendecir al mundo entero,
a través del cual me voy a comunicar al mundo entero, y no será a través de Ismael.
Y luego vino Isaac. Gen. 25:19 “Esta es la genealogía de Isaac, hijo de Abraham. Abraham engendró a Isaac.
Isaac tenía cuarenta años cuando tomó a Rebeca por mujer, la hija de Betuel el arameo de Padán Aram, la hermana de Labán el arameo.
Isaac rogó al Señor por su mujer, porque era estéril; y el Señor concedió su súplica, y Rebeca su mujer concibió.
Pero los niños luchaban dentro de ella; y ella dijo: ‘Si todo está bien, ¿por qué estoy así?’
Así que ella fue a consultar al Señor. Y el Señor le dijo: ‘Dos naciones hay en tu vientre, Dos pueblos serán separados de tu cuerpo;
Un pueblo será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.'»
Fue predicho.
Y en Génesis 32, sabemos que Abraham engendró a Isaac e Isaac engendró a Jacob
y cuando Jacob está a punto de cruzar el río Jaboc,
sabemos que el Señor le dijo: no te dejaré ir a menos que tú…
No, perdón, Jacob le dijo al Señor: «‘¡No te dejaré ir a menos que me bendigas!’ Entonces él le dijo: ‘¿Cuál es tu nombre?’
Él dijo: ‘Jacob’. Y dijo: Ya no te llamarás Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.’
Entonces Jacob preguntó, diciendo: ‘Dime tu nombre, te lo ruego'».
Asombroso, ellos no sabían el nombre de Dios. Es por esto que cuando Moisés fue enviado a los hijos de Israel, dijo:
Está bien, voy a ir y les hablaré de ti, pero ¿qué les voy a decir? ¿quién eres tú? ¿cuál es tu nombre?
(Éxodo 6:2) “Habló Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente,
mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos.
También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron.
Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto.
Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto,
y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios;”
Eso representa las 4 copas de vino que tomamos durante la Pascua, cada año.
Luego vino Josué, y sabemos lo que pasó con él.
Y luego vino el Rey David, Dios continúa, Dios promete, Dios está estableciendo su pacto.
Dios es fiel a su Palabra, a sus promesas, sin importar las circunstancias.
Y luego vino Salomón, tu pensarías que Salomón sería la última persona que Dios escogería como rey de Israel, siendo el hijo de Betsabé.
No, Salomón le dijo al Señor: (1 Reyes 3:6) «‘Tú has mostrado gran misericordia a tu siervo David mi padre,
porque caminó delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón contigo;
Has continuado esta gran bondad para con él, y le has dado un hijo que se siente en su trono, como sucede hoy.
Ahora, oh Señor Dios mío, has hecho rey a tu siervo en lugar de mi padre David, y yo soy joven, y no sé cómo salir o entrar.
Y tu siervo está en medio de tu pueblo que tú has escogido, un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud.
Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, para que pueda discernir entre el bien y el mal.
Porque ¿quién podrá juzgar a este gran pueblo tuyo?'»
Es tu pueblo.
Ellos son tu problema. Por cierto, Moisés le dijo: “Este pueblo, no es mío, es tuyo.
Si quieres que los dirija, tú ven al frente de mi. No me voy a mover.
Moisés tenía una actitud. Le dijo al Señor: A menos que tú guíes, yo no me muevo.
Luego vinieron los profetas, y uno tras otro, estas no eran personas que fueron a alguna escuela de profetas.
No son personas que se llaman a sí mismos profetas, profeta de esto o profeta de aquello.
Estas son personas que huían de lo que Dios quería que hicieran.
Estas son personas que sufrieron mucho porque Dios habló a través de ellos.
Miren, en Isaías… Miren, Dios es muy claro, él quiere que todos, todos ustedes aquí y a todos los que están en casa,
quiere que ustedes sepan Su futuro.
La Biblia dice (Isa 46:9) «Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos;
porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,
que anuncio el futuro desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho;…»
Hay una ciudad llamada Damasco, todavía está en pie hasta el día de hoy con millones de personas viviendo en ella.
Sí, parte de ella está destruida a causa de la guerra civil de allí. Pero es una ciudad bulliciosa y sigue en pie,
y todavía hay algo de tráfico, gente, alboroto y animales. Y la Biblia dice que Damasco ya no será habitable. Será completamente destruida.
Dios dice que el tiempo le llegará. Dios dice: Te “anunciaré el fin desde el principio, y desde los tiempos antiguos lo que está por venir.”
Así que tú puedes decirme, ‘yo no creo que Damasco sera destruido.’ No me importa lo que me digas. Dios dijo que será destruida.
¿Por qué? Porque Dios dice: Te lo estoy revelando por una razón.
Y dice: “Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que quiero.”
Es por eso que en 2 Pedro 1, dice: “sabiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada.”
¿Saben que? me estoy enojando ahorita.
¿Saben cuántas personas están vendiendo libros con falsas profecías?
y la gente de Dios siendo engañada para que los compren.
Y luego, cuando no sucede lo que profetizan, esperan 7 años y hasta que se olvide todo y una vez más, profetizan lo mismo una y otra vez.
Y todos están bebiendo de la mano de ellos.
Porque te están diciendo su interpretación privada. Están sacando las cosas fuera de su contexto.
Ni siquiera te están dando las cosas que la Biblia dice que deben de suceder. No se trata de interpretación privada.
“Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”
Tuvieron que haber sido hombres santos de Dios, y fueron movidos por el Espíritu Santo.
Ni siquiera fue la propia idea de ellos. Creo que cuando Ezequiel describió la guerra por venir, cuando describió el valle de los huesos secos,
no tenía idea de que Israel iba a pasar por un momento tan terrible en Europa.
No tenía idea, pero en esa visión está viendo lo que Dios le está diciendo, y lo que Dios está comunicando a través de él
no solo para su generación, sino para las generaciones venideras.
Y la profecía más grande y sorprendente sobre el futuro de Israel, el calendario profético de Israel fue dado a un judío allá en Babilonia llamado Daniel.
Y la Biblia dice, y por cierto, deben saber que el libro de Daniel capítulo 1 al 6,
es desde su juventud exiliada hasta la vejez, durante tres diferente líderes mundiales.
Y del capítulo 7 al 12 es desde su juventud exiliada hasta la vejez durante tres líderes mundiales también, pero esa es la parte profética del libro.
Hay una parte histórica y luego una parte profética, los 12 capítulos no están ordenados cronológicamente.
Y la Biblia dice, como ya hemos leído. En 1 Pedro 1, mira lo que dice.
Uno de mis versículos favoritos.
Dice, “De esta salvación…” Pedro ya es un judío salvo, está escribiendo a los gentiles y les está diciendo:
“Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos,
el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.”
Ellos desearon poder ver lo que nosotros vemos.
Ellos desearon poder experimentar el conocimiento del Mesías.
En Daniel 9, vemos una sorprendente revelación de Daniel.
Ahora, tienen qué entender que en Levítico 26:32 Él dice:
“Asolaré también la tierra, y se pasmarán por ello vuestros enemigos que en ella moren;
y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros;
y vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades.
Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos.”
Daniel no estaba en Israel, estaba en Babilonia, la tierra del enemigo, cumpliendo esa profecía de Levítico.
“La tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo. Todo el tiempo que esté asolada,
descansará por lo que no reposó en los días de reposo cuando habitabais en ella.”
Y es increíble, Daniel comienza a escribir el capítulo 9 y el profeta básicamente dice que está animado por las palabras de otro profeta.
Daniel 9:1 dice: “En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la nación de los medos,
que vino a ser rey sobre el reino de los caldeos,
en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros…” No de personas que fueron a la escuela de profecía,
no de personas que tuvieron alguna revelación.
“…miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová…” ¿a quién? “…a Jeremías el profeta.”
Daniel está reconociendo que Dios habló a través de Jeremías y lo escribió en un libro y dice:
Leí en el libro, y reconocí que aquí estoy en la tierra de mis enemigos, y sé que el tiempo pasa, el reloj camina y sé…
sé que estamos a punto de dejar este lugar. Y él está animado.
Él vio que ya se cumplían 70 años de la desolación de Jerusalén, exactamente lo que Daniel vio es lo que Jeremías escribió en el capítulo 25:
“Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán al rey de Babilonia -¿cuántos años?- setenta años.”
Cuando Dios establece un número, es mejor que creas ese número.
Jeremías 29:10 “ Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré,
y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar.”
Jeremías no solo escribió el libro de Lamentaciones al ver la destrucción de Jerusalén, pero también escribió sobre el regreso de Israel a la tierra.
Y Daniel, estando en Babilonia, creyó eso.
En 2 Crónicas 36:21 dice: “para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías,
hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.”
Entonces Daniel recibe la visita de un arcángel.
Y él le dice: Mira, Daniel, eres un varón muy amado, y desde el momento en que comenzaste a orar, el Señor me envió.
“Oye, Gabriel, ven aquí, extiende tus alas y ve a Daniel y dile que es amado,
que veo su corazón y le estoy dando una mayor visión, de una mayor parte de toda la historia de Israel desde este punto en adelante.”
Él dice… ¿de qué nación habla? Está hablando de la nación de Israel. Está hablando de la ciudad de Jerusalén.
Verán, la profecía bíblica… lamento decírtelo, lo siento mucho, voy a disculparme miles de veces probablemente en los próximos meses,
pero Dios no escribe en su Palabra sobre la guerra entre Rusia y Ucrania.
Dios no está escribiendo sobre China, India o Libia, a menos que tengan algo que ver con su plan para Israel.
La Biblia dice en Deuteronomio 32:8, “Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, cuando hizo dividir a los hijos de los hombres,
estableció los límites de los pueblos según el número de los hijos de Israel.
Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob la heredad que le tocó.”
Entonces, la clave de todas las profecías es en realidad los judíos. Ellos no son perfectos, de hecho, ellos van a sufrir,
a menos que reconozcan a Jesús, si sólo pudieran entenderlo podrían escapar de los horrores del Anticristo.
La clave de todas las profecías es el pueblo judío. Si la nación judía no hubiera abandonado a Dios y descuidado los Sábados, los tiempos de los gentiles no habrían venido
Los Tiempos de los Gentiles comenzaron cuando Dios transfirió el gobierno terrenal de los reyes de Israel al rey gentil Nabucodonosor,
y luego continuarán hasta que Israel vuelva a ser la cabeza de todas las naciones cuando Jesús reine desde Jerusalén en el Reino Milenario.
Hasta el Reino Milenario, los tiempos de los gentiles todavía están aquí.
Y Daniel recibió la visión.
Y en la visión vio 70 semanas que han sido determinadas sobre Israel.
70 Semanas que se han determinado acerca de Jerusalén, y de hecho, las divide en 7, 62 y 1.
Miren esto, es increíble.
70 veces 7 son 490 años. Aquí una semana es básicamente un grupo de siete años.
Cada semana son siete años. Y entonces, la Biblia dice que el profeta Daniel recibió la visión
donde habría 7 semanas y 62 semanas desde el momento del decreto para reconstruir Jerusalén y los muros y el templo, dado por el rey de Persia.
En otras palabras, 7 más 62 son 69 semanas.
¿Cuál es el punto de la partida? Daniel 9:25, «desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén»
Así que miren esto, es increíble: 7 semanas son los 49 años que duró la reconstrucción de la ciudad en Nehemías 2 hasta el capítulo 6.
Luego habría 62 semanas más, otros 434 años hasta que Jesús entró en Jerusalén montado en un burrito.
A la fecha, Daniel estuvo en lo correcto, 483 años son exactamente 173,880 días si quieres calcularlo.
Así fue. Sir Robert Anderson escribió un libro llamado El Príncipe Que Viene en el que básicamente explica
que la entrada de Jesús en Jerusalén fue ese mismo día predicha en la profecía de Daniel, abril 6 del año 32 d.C.
Es bastante asombroso, porque esa era la semana de la Pascua. Ese fue un momento increíble, Jesús montó un burro, Jesús entró en Jerusalén.
Y podemos ver claramente el número de días porque sabemos el número de años y el número de días en un año bíblico.
El pueblo judío sigue el calendario lunar, 360 días, por lo tanto, los períodos de 1260 días son exactamente tres años y medio.
Y es por eso que en Apocalipsis cuando habla de la primera mitad de la tribulación, o la segunda mitad de la Tribulación,
siempre mencionará también el número de semanas, meses e incluso días: 1260 días.
Apocalipsis 11:2 “Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles;
y ellos hollarán la ciudad santa 42 meses. Y daré a mis dos testigos que profeticen vestidos de cilicio por 1260 días.”
Eso es 42 meses o tres años y medio. Impresionante.
Apocalipsis 12 continúa con todo eso e incluso Apocalipsis 13.
Entonces, 483 años en el calendario lunar, en tu calendario gregoriano son 476 años,
lo que nos lleva hasta el día en que Jesús entró en Jerusalén en el año 32 d.C.
Ahora me gustaría mostrarles… aquí no se ve mucho, pero no tuvimos tiempo. No sabíamos la dimensión de esta pantalla.
Pero miren esto por favor y vean el esquema en que les muestro la visión que recibió Daniel y el futuro de Israel a través de toda la historia.
Desde el tiempo del decreto de Artajerjes a Esdras, en Esdras capítulo 7, durante toda la reconstrucción de Jerusalén, tomó siete semanas, 49 años, por supuesto,
a través de todas las 62 semanas hasta que Jesús tuvo la entrada triunfal en Jerusalén conocida como el Domingo de Ramos.
Y luego, por supuesto, después de eso vino la destrucción del templo y Jerusalén por los gentiles, por los romanos,
y así continúa el tiempo de los gentiles, y ha comenzado la era de la iglesia.
Entonces, ¿dónde estamos?
A medida que continuamos examinando, vemos que hubo esas siete semanas, y ya hablamos de eso.
Y luego vinieron las 69 semanas, como ya hablamos de eso también, que es el tiempo hasta que Jesús entró en Jerusalén.
62 semanas y luego pasamos al tiempo de los gentiles y la época de la iglesia, damas y caballeros.
Y ahora tenemos que preguntarnos, ¿Dónde estamos en esta línea de tiempo que acabamos de ver?
Miren esto, Daniel no estaba hablando acerca de ustedes.
La profecía no se trata sobre los gentiles, ni acerca de América. La profecía es acerca de ¿qué? Jerusalén e Israel.
Y dice que va a haber dos cosas.
El tiempo desde que se dictó el decreto para construir el templo hasta que venga el Mesías y sea sacrificado y el templo sea destruido.
Y habrá otra semana, la semana 70 que va a suceder en el futuro y que será también para la nación de Israel y para Jerusalén.
Él dijo: Mira, todas las semanas, todas las 70 semanas son para Israel. 69 fueron para Israel, así como también la semana 70 será para ellos.
Porque Dios los ama, Dios quiere su atención y veces necesita darles algunas nalgadas.
Y quiero que sepas que Isaías 66 dice que algo increíble estará por suceder hacia el final de ese espacio entre la 69 y la 70.
Isaías 66:8 dice: “¿Quién oyó cosa semejante?, ¿quién vio tal cosa?
¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos.”
Tan pronto como la nación de Israel estuvo lista para regresar a su tierra, Sion, Sión es la ubicación geográfica,
dio a luz a un país, de la noche a la mañana.
En Mateo 24, Jesús, después de exlicar lo que le sucederá a Israel durante la Tribulación, por eso les dijo: cuando veáis la ‘abominación desoladora’,
oren para que no sea en día de reposo, oren para que no sea en invierno, todas estas advertencias son para Israel durante la tribulación,
de la abominación que va a suceder en los atrios del templo que estará de pie en Jerusalén. Les está hablando a la gente judía sobre el futuro de Israel.
Pero luego hace una pausa asombrosa en Mateo 24, en esos versículos,
él dijo: “De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.”
Si no entiendes a Israel no puedes entender los tiempos en los que vivimos, porque se nos ha dado la pieza más importante que hará que todo encaje maravillosamente.
Tuvo que haber habido una restauración física a la tierra de Israel. Tuvo que haber algo grande.
Miren, por cientos de años los cristianos, o al menos la gente se llama a sí misma cristiana, vieron que los judíos ya no estaban en su tierra,
ya no hablaban su idioma, ya no tenían su ciudad Jerusalén. Así que ellos dijeron: Oh, Dios debió haber reemplazado a Israel con la iglesia.
Dios se ha olvidado por completo de Israel.
Samuel Langhorne Clemens, conocido como Mark Twain, fue a la tierra de Israel en 1867,
y publicó sus impresiones en su libro Innocents Abroad.
Describió un país desolado desprovisto tanto de vegetación como de población humana.
Vio la tierra y dijo que ni siquiera el cactus, que es un gran amigo del desierto, vivía ahí. No crecían allí.
Y dijo que no podía ver ni a una persona. Y dicen que cuando regresaron los judíos estaba lleno de palestinos.
Pero él estuvo allí en 1867 y dijo que ni siquiera pudo encontrar uno.
Es interesante porque, miren la cita de Mark Twain.
En 1881, en Londres, él dijo: “Es un país desolado cuyo suelo es lo suficientemente rico, pero está totalmente entregado a la hierbajos,
una triste expansión silenciosa, hay una desolación aquí que ni siquiera la imaginación puede adornar con la pompa de la vida y la acción.
Nunca vimos a un ser humano en todo nuestro camino.” Dijo.
“En ningún lugar había un árbol o un arbusto. Incluso el olivo y el cactus, esos firmes amigos de la tierra árida, han abandonado el país».
Y miren cómo se veía el país cuando comenzaron a llegar los primeros judíos a fines del siglo XIX.
Miren.
Estaba muerto.
Había que tener mucha fe para pensar que de ahí podía salir algo.
Y esto es exactamente lo que vio el profeta en Ezequiel 36.
Ezequiel lo vio y dijo: “Mas vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestras ramas,
y llevaréis vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque cerca están para regresar.”
Y el desierto… miren lo que le pasó al desierto.
Escúchenme, esto es para la gloria de Dios, no para la gloria de los judíos. Esto es para la gloria de Dios porque él es un Dios que cumple sus promesas.
Y si a Ezequiel le dijo: estoy por revivir la tierra muerta en preparación para el regreso de los judíos, así lo hizo, contra toda probabilidad.
Pero ahora, ¿cómo traemos de regreso al pueblo? ¿Cuál es el estatus de una nación dispersa por todo el mundo?
Y por lo tanto, en 1917, Lord Balfour, en nombre del Gobierno de Su Majestad escribió lo siguiente a Lord Rothschild.
El básicamente dijo esto: «Tengo el gran placer de transmitirles, en nombre del Gobierno de Su Majestad,
la siguiente declaración de simpatía con las aspiraciones sionistas judías…»
En aquellos días el decir sionismo no era una mala palabra. Hoy, tratan de decirte que es una mala palabra.
Pero en esos días, la ‘aspiración sionista’ significa que los judíos pertenecen a la Tierra de Sión.
Cualquier cristiano que cree que los judíos deben volver a la Tierra de Sión es sionista. Y cualquiera que los odie te dirá que ‘sionismo’ es una mala palabra,
y comenzarán teorías de conspiración, como si los judíos estuvieran dominando, apoderándose del mundo entero.
¡Que tontería! ni siquiera podemos hacernos cargo de nuestra propia nación.
Damas y caballeros, escuchen, miren lo que dijo:
«El Gobierno de Su Majestad ve favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío,
un hogar nacional para el pueblo judío, y utilizarán sus mejores esfuerzos para facilitar ese éxito».
Eso fue en 1917, y en 1920 en la Conferencia de San Remo en Italia,
los primeros ministros de Gran Bretaña y Francia e incluso de Italia y el embajador de Japón
se reunieron y tomaron la declaración de Balfour y la presentaron en las Naciones Unidas
no se llamaba ONU, era la Liga de Naciones,
presentaron ese documento que es la base legal para el establecimiento de una patria judía en la tierra de Israel.
Y a nadie le importaba en esos días. Entonces el gobierno británico recibió el papel y dijo:
“Muy bien, ahora tienes el mandato sobre Palestina” en diciembre de 1922.
El documento de mandato formalizaba la creación de dos protectorados británicos,
Palestina incluirá un hogar nacional para el pueblo judío bajo el directo dominio del régimen británico y más tarde de Transjordania,
el gobierno emirato de forma semiautónoma desde Gran Bretaña bajo el gobierno de la familia Hachemita.
Y luego Ezequiel, el mismo Ezequiel, estamos hablando de la década de 1920, el holocausto aún no sucedía,
todavía no venía la Segunda Guerra Mundial, pero la Biblia, los profetas, ellos sabían que venía.
Probablemente preguntes, ¿cómo lo supieron? Porque el Espíritu Santo se los dijo, no porque fueran perfectos.
Y Ezequiel 37:11 dice: “Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel.
He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.
Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío,
y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de -¿qué?- ¡Israel! No dice Palestina.
Y dice: “Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío.
Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre (¿la tierra de quién?) tu propia tierra.” Dijo.
“Y sabréis que yo Jehová hablé…” y Gran Bretaña lo hizo… ¡No!
Dios dijo: Todo el crédito será mío porque nadie te va a ayudar.
¿De qué huesos secos estaba hablando? lo único que se me ocurre es esta foto que se tomó cuando las fuerzas aliadas llegaron a liberar los campos de concentración.
Sólo vemos huesos y piel y vemos ojos sin esperanza.
Y entonces Dios dijo: No he terminado.
No sólo te voy a sacar de ese cementerio de Europa, pero te voy a regresar físicamente a tu tierra.
Y desde el mar, y sobre tierra y en el aire te traeré de los cuatro rincones del mundo,
y el mundo se asombrará, y se rascarán la cabeza, quedarán perplejos, y tomaré el crédito por ello.
Pero, ¿cómo habla un judío alemán con un judío marroquí?
¿Qué es exactamente lo que va a decir?
Y es por eso que también había una necesidad de revivir el idioma que estuvo sin uso y casi muerto durante 2000 años.
Eliezer Ben-Yehuda es quien tuvo la tarea
y podemos ver claramente que es algo que el Señor mencionó en Sofonías 3:9,
“En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos un lenguaje puro, para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento.”
Es interesante,
anoche, hace dos noches, vi a 35,000 judíos reunidos en el Muro de los Lamentos, 35 mil judíos cantaron juntos:
‘Ten piedad de nosotros, Señor, hemos pecado ante ti.’
Ahora tal vez te preguntes: ¿ya son todos salvos? No, no, eso lo cantan todos los años,
en los días entre el último mes y el comienzo del año
entre Elul y Tishrei, justo durante Rosh Hashanah, la Fiesta de las Trompetas y Yom Kippur,
se juntan y le piden perdón a Dios como nación. Hemos pecado ante ti.
Ten piedad de nosotros.
Todos los años piensan que por estar orando y ayunando, y por sus buenas obras y buenas acciones,
y sólo por unas 5 vacas rojas que volaron en primera clase desde Texas hasta Israel,
que solo tienen un año… y créanme, la mayoría de las descalificaciones de estas novillas rojas pasa durante en el segundo año.
Y en 1948 nació una nación.
Dios nunca le preguntó a nadie. Nadie. El no pidió permiso para de traerlos de vuelta.
¿Y puede una nación nacer en un día? Sí, sí puede, en 1948.
Salmo 126, «Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, seremos como los que sueñan.»
Dice que era como los arroyos del sur, no hay arroyos en el sur de Israel,
sólo hay inundaciones en los llanos, inundaciones en las llanuras, toneladas de agua en poco tiempo.
Por cada judío que vivía en la tierra llegaron 4 nuevos en cuestión de pocos meses.
Es como si mil millones de personas llegaran a los Estados Unidos durante cinco meses.
Bueno ya casi sucedió… pero olvídenlo.
Solo unos pocos millones, pero…
Ahora, ¿por qué es importante para los cristianos que los judíos regresen a Israel? Porque esto es Dios en acción.
A pesar de la desobediencia repetitiva de la nación, y han sido desobedientes, Dios los preservó de los planes de sus enemigos
una y otra vez, incluso durante la Guerra de la Independencia en 1948.
Y ahora, vivimos en 2022 y todos ustedes pertenecen a esa generación que ve a la higuera volviendo a la vida.
La higuera, por cierto, en la Biblia es el símbolo de los privilegios nacionales de Israel.
No puedes ser parte de la higuera, pero puedes ver la higuera.
‘Oh, estoy injertado en la higuera.’ – ¡No, no lo estas! estás injertado en el olivo, estás injertado en la vid,
pero tú no estás injertado en la higuera, tu capital es Washington, tu nacionalidad es estadounidense.
Pero puedes ver a la higuera, porque pudiste ver el renacimineto de Israel.
Salmo 83 describe la Guerra de la Independencia: “Porque he aquí que rugen tus enemigos, y los que te aborrecen alzan cabeza.
Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus protegidos.
Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, y no haya más memoria del nombre de Israel.”
Y ese Salmo más adelante menciona a todos los países contra los que luchamos en 1948.
Pero ahora, Israel está en un lugar diferente, todos ustedes ahora ven a un país que está seguro.
‘Oh, yo escuché que hay misiles que les disparan.’ Es más seguro que en el centro de Nashville, créeme.
Mira, la parte más peligrosa de nuestro recorrido turístico en Israel es comer en exceso,
o al manejar al aeropuerto.
Y Ezequiel 38, mira, el Salmo 83 se ha cumplido, el espíritu sigue ahí, pero esa guerra ya no está.
Jordania tiene paz con Israel. Egipto tiene paz con Israel.
Y puedo decirles que ambos países ahora dependen de Israel, ¿por qué? porque les proporcionamos gas,
no a mitad de precio, a una cuarta parte del precio que Europa está pagando por el gas.
Hicieron un buen trato.
Y ahora,
Ezequiel 38 dice: “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog,
príncipe de Rosh, Mesec y Tubal, y profetiza contra él, y di: Así ha dicho Jehová el Señor:
He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal.”
Y más adelante dice: “te sacaré a ti y a todo tu ejército, a Persia,” que es Irán, y por cierto, Etiopía está mal,
aquí debe decir Sudán, lo dice en hebreo. Cus en el hebreo es Sudán, y aquí Libia es Fut.
“Gomer y toda su tropa; la casa de Togarmah también se unirá a ellos”, que es la Turquía de hoy.
Está a punto de formarse una alianza contra Israel en un futuro muy próximo.
Una alianza que estará liderada por Rusia, asistida por Irán, Sudán y Turquía y Libia,
y vendrán predominantemente del norte, y eso va a suceder en un futuro muy cercano.
Te guste o no. Mira, yo no estoy feliz de decirle al pueblo de Israel que una gran guerra está por venir.
Pero nosotros, como iglesia debemos recordar que cada palabra, cada palabra se va a cumplir.
Y ahora, la última parte, el futuro, es la semana 70 de Daniel, la semana de 7 años conocida no solo como la tribulación,
ustedes pueden llamarlo tribulación, llámenlo como quieran, la Biblia dice que va a ser un tiempo de angustia para Israel.
Daniel 9:27 dice: “Entonces él (el Anticristo) confirmará un pacto con muchos por una semana;
pero a la mitad de la semana él pondrá fin a los sacrificios y ofrendas.
Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador».
Al igual que las primeras 69 semanas, la semana 70 tiene que ver con Israel.
Y la Biblia dice en Romanos 11:11 “Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen?”
¿Está Dios planeando destruir a Israel? ¡No!
“¡Ciertamente no! Pero a través de su caída, para provocarlos a celos, la salvación ha llegado a los gentiles.
Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?
Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,
por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.”
Israel será salvo, una vez que se haya cumplido la totalidad de los gentiles.
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos:
que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta… -digan hasta-
hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador que apartará de Jacob la impiedad.”
Pero para que ellos se salven tienen que llegar al fin de sí mismos y deshacerse de la tradición y deshacerse de la religión
y deshacerse de su dependencia de los rabinos y la enseñanza rabínica, y de todo lo que les es tropiezo para que vean a Jesús.
Jeremías 30:7 dice: «¡Ah, cuán grande es aquel día!, tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.»
Daniel 12:1 dice “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que protege a los hijos de tu pueblo…”
Gabriel le está contando a Daniel sobre el arcángel Miguel.
Y le está diciendo que hay un arcángel cuyo trabajo es velar por el pueblo de Israel.
Y dice que Miguel se levantará. «Y habrá un periodo de (¿qué?) angustia,
cual nunca fue desde que existe nación…»
El Holocausto palidecerá en comparación con lo que el Anticristo le hará a Israel.
Y dice: «Hasta entonces. Y en aquel tiempo tu pueblo será libertado,
Todo el que se halle escrito en el libro».
¿Qué significa eso? significa que tienes que estar escrito en el libro para ser salvo.
Oseas 5:15 dice: Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro.”
Y mira lo que dice Oseas, “En su aflicción me buscarán.”
Cuando Israel esté en medio de la Tribulación, cuando ellos sean atacados por todo,
entenderán que los rabinos no son la respuesta, que la ley oral nunca ha sido verdad.
Ellos entenderán que todo lo que está escrito en la Palabra de Dios está sucediendo.
Ellos entenderán que hay un camino diferente y una vida diferente y una verdad diferente, y no es lo que les dijeron todos esos años.
Y es cuando entonces “Me buscaran con fervor.”
Zacarías 12:10 dice: «Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén,
espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito,»
Miren, Jesús va a regresar por segunda vez a la Tierra.
El rapto no tiene nada que ver con su segunda venida a la tierra.
En el rapto él llega a las nubes y nosotros vamos hacia allá y él viene por la iglesia.
En su segunda venida él vendrá hasta la Tierra con la iglesia.
En el rapto Jesús viene por nosotros; en la Segunda Venida Jesús viene con nosotros.
Y la Biblia dice que cuando “miren a aquel a quien traspasaron,” cuando Jesús aparezca y todo el mundo lo vea…
Miren, en el rapto nadie lo verá, aparte de nosotros. Él estará en las nubes, nos vamos a encontrar con él en las nubes.
En un abrir y cerrar de ojos, nos fuimos.
No será como se va Mary Poppins hacia arriba, nadie nos va a ver subiendo ni van a tratar de bajarnos disparándonos.
Pero en la segunda venida todo el mundo verá venir a Jesús, todo el mundo lo verá.
Luego Israel en ese tiempo estarán juntos celebrando la fiesta de las trompetas y mientras tocan la trompeta, él regresará,
y ellos lo verán y entonces entrarán en un sentimiento de ¿qué? lamentación,
¿Y qué día es ese? Yom Kippur, cuando ellos se arrepentirán. Y luego viene el fruto de su arrepentimiento,
el cual es entrar en el Reino Milenial, el cual es el cumplimiento de la Fiesta de los Tabernáculos.
Todos los tres festivales de otoño se cumplirán justo al lapso del tiempo correcto entre uno y otro, en la Segunda Venida de Jesús.
Nosotros no tenemos que esperar a ninguna fiesta.
“Oh, ¿pero qué pasa con Rosh Hashaná?” Bueno, si él tiene que venir y llevarnos en Rosh Hashaná entonces cualquier otro día del año no es bueno.
Dios no ha terminado con Israel ni los ha reemplazado.
Malaquías 3:6 dice: “Porque yo soy el Señor, no cambio; Por tanto, no han sido consumidos, oh hijos de Jacob».
Y quiero mostrarles esto: Desde la creación hasta Abraham, no hubo Israel. Desde Abraham hasta Jesús, fue predominantemente Israel.
Desde Jesús hasta el final del Reino Milenial está Israel y la iglesia.
Pero entonces, cuando Dios haga todas las cosas nuevas, un cielo nuevo, una tierra nueva y una nueva Jerusalén,
el único requisito de entrar ya no es si eres judío o gentil, Israel o…
son sólo aquellos que están escritos en el libro de la Vida del Cordero, como dice Apocalipsis 21.
Solamente los que están inscritos en el Libro de la Vida del Cordero estarán en esa ciudad,
no habrá más templo, no habrá más necesidad del sol, de la luna o las estrellas.
Se acabó, ya ni siquiera habrá ‘Behold Israel’ en la Nueva Jerusalén. Ya no tienes que mirar a Israel.
Pero los miembros de Behold Israel estaremos ahí.
Pero si quieres pasar la eternidad en la presencia del Señor, ya sea que seas judío o gentil,
asegúrate de que tu nombre esté escrito en el libro de la Vida del Cordero.
Dios es fiel a Israel porque quiere que sepas que su fidelidad a ellos es la misma fidelidad que tiene para ti.
Y si él canceló sus promesas a ellos, ¿cómo puedes estar seguro de que él no cancelará las promesas que te ha hecho?
Su fidelidad hacia ellos es una imagen de Su fidelidad hacia ti.
Llegará el día en que no habrá más Israel.
Incluso Jeremías dijo que sólo cuando no haya luna, ni estrellas, ni sol, entonces es cuando Israel ya no será más una nación delante de Él.
Por eso les digo a los iraníes, a los mulás, a los ayatolás: “no apunten sus misiles a Israel, apúntenlos hacia el sol, la luna y las estrellas,
porque solo cuando ya no existan, entonces Israel ya no existirá.”
Señor, te damos gracias por la cronología profética de Israel, que es una imagen de la exactitud, autenticidad y confiabilidad de tu Palabra.
Te agradecemos en la manera que tratas con ellos. Y ahora pedimos, tal como dice 2 de Corintios capítulo 3,
que sólo cuando se quite ese velo que está sobre los ojos de los judíos, entonces ellos entenderán la verdad
y ese velo solo puede ser quitado cuando se vuelvan a Cristo.
Vì vậy, chúng tôi cầu nguyện cho sự cứu rỗi của Israel. Và cho đến lúc đó, chúng con cầu xin Cha rằng Cha không bao giờ cho phép chúng con vấp ngã.
trong thần học ma quỷ khủng khiếp của sự thay thế, của chủ nghĩa bài Do Thái,
và từ cả việc thần tượng hóa Israel như bây giờ.
Thưa cha, chúng con cảm ơn cha vì sự sung sướng nội tại, vì Chúa sẽ sớm trở lại vào bất kỳ ngày nào, có lẽ là hôm nay.
Chúng tôi cảm ơn bạn rằng chúng tôi có thể đoàn kết với tư cách là con cái của Chúa khi nhìn vào Lời của bạn, biết rằng Lời của bạn là sự thật.
Và chúng tôi yêu cầu bạn thánh hóa chúng tôi với sự thật đó. Và chúng tôi cầu xin điều này nhân danh Đấng Thánh của Y-sơ-ra-ên,
Yeshua HaMashiach, nhân danh Ngài, chúng tôi cầu nguyện, và tất cả những người của Chúa nói: Amen.